Pre ITV

En Dmj Garage preparamos tu vehículo con total garantía para que supere satisfactoriamente la inspección técnica de los vehículos (ITV).

También disponemos de servicio de traslado del vehículo a la Itv, despreocupándose por completo nuestro cliente de este proceso tan molesto a veces.

¿En qué consiste la inspección técnica de vehículos ITV? Os contamos paso a paso el proceso de inspección.

Al llegar a la ITV, debemos presentar los originales del Permiso de Circulación y la Tarjeta de Inspección Técnica

Una vez nos llega el turno, el técnico comprueba la marca, tipo, número de bastidor y matrícula de nuestro vehículo, asegurándose de que coinciden con los datos que aparecen en la documentación que hemos presentado del mismo. 

A continuación, comienza la inspección, revisando el estado del:

Interior: Funcionamiento de puertas, ventanillas y cierres, anclaje de cinturones de seguridad, espejo retrovisor interior, visibilidad en general, apoyacabezas, aristas y volante.

Exterior: Placas de matrícula, espejos retrovisores, limpiaparabrisas, guardabarros y estado general de la carrocería. 

Luces: Después, es el momento de las luces. Se revisan las luces de largo y corto alcance, y la intensidad e inclinación del haz luminoso. Además, se comprueba el correcto funcionamiento de las restantes indicaciones luminosas y de señalización, como los intermitentes, luces de freno y marcha atrás. 

Frenos: Luego, le toca el turno al estado del sistema de frenos de ambos ejes. Mediante un frenómetro se comprueba que las ruedas de un mismo eje tengan la misma fuerza de frenada.

Alcanzando el final del proceso, el vehículo se sitúa sobre un foso o elevador, donde se comprueban las posibles holguras en la dirección y todos sus elementos (rotulas, rodamientos). También verifican el estado de los bajos del vehículo, el bastidor, la carrocería, la alineación de la dirección, el depósito de combustible, el líquido de frenos, el tubo de escape, la transmisión, revisión de los ejes delantero y trasero, amortiguación y suspensión, posibles pérdidas de aceite o líquido de freno, deterioro de componentes mecánicos, nivel de ruidos, emisión de gases contaminantes y, por último, el estado de desgaste de los neumáticos y rueda de repuesto.